Sahún, 12-09-2012
Poco a poco vamos ocupando espacios y tiempos en el aula con más seguridad y confianza y va disminuyendo el nivel de estrés, incluso hoy, después de la hoja del tiempo, ya hemos podido comenzar los “juegos para estar bien” en la alfombra que había previsto en la programación didáctica: nos hemos descalzado y nos hemos sentado como los indios (de la India 😉 ), nos hemos saludado con posición de namaste, respiramos y sentimos el aire entrando y saliendo por nuestra nariz con los ojos cerrados, contamos hasta diez con las respiraciones y después han surgido comentarios:
– he sentido mucha calma
– si, como el agua de un estanque
– yo estaba muy a gusto
– pues yo he notado que me tranquilizaba
– qué chuli!…
Luego hemos aprovechado para repetirlo terminando en “Om” …
– me vibra todo
– que sensación tan extraña
– qué cosquillas
– ¿lo haremos mañana?…
Aleth y Edurne ya sabían lo que era el yoga y conocen muchos asanas que nos enseñarán más adelante, cuando el resto se vaya habituando, incluso Aleth nos proponía hacer el saludo al sol,…
Eso si, algunos peques, Teo y Urko, han preferido hacer castillos con los ladrillos en la entrada,… habrá que darles tiempo a que se interesen.
Aiçà nos ha enseñado el juego que ha traído para el cole, Brinbox de los pequeñines y lo hemos guardado para probarlo cuando hayamos organizado el Rincón de juegos.
Luego hemos revisado lo de la iglesia de Sahún del s XVI. Aleth y Martí sabían que era el siglo “16” porque la casa en la que viven también es de ese siglo y se escribe con esas letras. Incluso Aritxe sabía que la X es 10, la V, 5,… Mañana seguimos investigando para conocer más números romanos y como se escribe su año de nacimiento.
Olath había preparado información sobre el compás, pero no nos ha quedado tiempo de revisarla, así que lo haremos mañana y también seguiremos intentando escribir el número más grande que conozcamos con la diez cifras y un acróstico con nuestros nombres.
Ah! y hemos leído la fábula de “El león y los animales de la selva” que nos ha enseñado que todas somos únicas e importantes, o que, como nos recordaba un chiste, las ranas son unas pesadas ;-). Aiçà ha disfrutado dibujando y pintando su animal preferido, el león, y Martí ha comenzado a escribir el título pero no le apetecía mucho así que lo hemos dejado a medias.
Dasha se preocupaba de cuidar a Teo y han estado felices mientras veíamos un diccionario lleno de animales y correteamos por el cole como esos animales.
Cuando ha llegado Carmen, la profe de inglés, han estado superatentas y muy trabajadoras, mientras comenzábamos la introducción a las TICs con Dasha, Teo y Urko, que, al fin, ha podido jugar con el ordenador.
Y Nadir, con tan sólo cuatro años, me ha dejado sin palabras cuando, de repente, se ha quedado mirándome como él sabe hacerlo y, tranquilamente, con sus dulces ojos fijos en mí, me ha dicho:
– José, estoy orgulloso de ti.
– Gracias, pero ¿por qué?.
– Porque trabajas mucho por los niños.
Y es que sospecho que ha comenzado a descubrir que las maestras y los maestros también aportamos nuestro granito de vida a sus vidas.