Por las características de nuestras pequeñas escuelas rurales de pueblo pensamos que para conocer a nuestra comunidad educativa (niñas y niños, familias, profesorado, personas o asociaciones de la localidad o de fuera de ella…), compartir ideas y proyectos o tomar decisiones conjuntas y realizarlas sólo es necesario juntarnos sin más.
Pero es frecuente que ese tipo de reuniones se alarguen sin que quede claro que se ha hablado ni que se ha decidido y que incluso nos cansemos de las mismas por no utilizar técnicas y dinámicas que faciliten su preparación y desarrollo.
Además, el utilizar estas técnicas no sólo es válido para resolver situaciones sino que también aportan aprendizajes a nuestro alumnado y a nuestra comunidad de como colaborar y compartir a través del diálogo y la participación.
Para que esas reuniones y esos procesos sean más fluidos y eficaces es interesante conocer y aplicar algunas dinámicas que nos los pueden facilitar y que nos permiten atrapar mejor nuestro sueño de escuela: Entre otras algunas muy conocidas, pero muchas veces olvidadas o arrinconadas:
La asambleaQuiero empezar con la asamblea porque pienso que es la dinámica más importante que debería estar siempre presente en nuestras aulas si trabajamos con metodologías activas y mucho más si son aulas rurales o multigrado.
La asamblea es el corazón y el cerebro de un aula viva y es imprescindible para el desarrollo de situaciones de aprendizaje como las define la LOMLOE y para gestionarla siguiendo los principios del DUA.
Con la asamblea introducimos en el aula una vivencia y un aprendizaje de poner en común, dialogar, respetar, acordar, reflexionar… colectivamente y, además es esencial para favorecer la autonomía y la responsabilidad individual y grupal.
Una asamblea desde esta mirada cumple, sobre todo, con tres funciones:
- Informar.
- Organizar y Gestionar:
- Normas de clase.
- Iniciativas, Propuestas y Actividades.
- Mediación y Gestión emocional.
Siguiendo a Freinet podemos acordar con el grupo tres apartados:
- Temas o Propuestas
- Felicitaciones
- Me gustaría que…
Para aplicarla podemos ir anotando en una hoja, en sobres, en cajas… durante la semana lo que queramos hablar en ella y eso nos servirá para tener un orden del día inicial.
En un aula con metodologías activas lo ideal es hacer una gran asamblea al comienzo de la semana para tratar esos temas y mini asambleas diarias muy breves al comienzo de la mañana para saludarnos, compartir como nos sentimos y recordar qué tenemos pendiente.
Más información: “Metodologías activas. Recursos para el aula“.
Qué es una lluvia de ideas?
La lluvia de ideas, tormenta de ideas, o “brainstorming”, es una técnica de grupo para generar ideas originales en un ambiente relajado y sirve para pensar rápida y espontáneamente sobre un tema propuesto de forma creativa y colectiva.
Es una herramienta polivalente que nos puede ser muy enriquecedora en las asambleas en el aula, en las actividades de lectoescritura, en un enfoque creativo de ideas y propuestas, en las reuniones, en la toma de decisiones… y, a su vez, es muy rápida y sencilla de utilizar en cualquier momento y tanto en grupos pequeños como en grupos grandes y, por lo tanto, muy recomendable.
La sistematizó Alex Faickney Osborn en 1939 mientras investigaba sobre diferentes maneras de generar creatividad.
Cómo aplicarla?
- Se plantea un tema o una pregunta motivadora para todas las participantes y se deja un tiempo, unos 20 minutos, para lanzar ideas sobre él.
- Debe estar enfocada en un solo problema cada vez ya que demasiados interrogantes a debatir pueden causar caos.
- Todas los participantes en la “lluvia” lanzan las ideas o propuestas que tengan sin que se valoren ni comenten en ese momento. De entrada, se respetan y admiten todas.
- Una moderadora escribe las ideas o los nombres generados para que todas puedan verlos (una pizarra puede ser un buen sitio).
- Luego se selecciona aquella en la que haya consenso.
Ejemplos: ¿Cómo nos gustaría nuestro cole? ¿Qué actividades queremos hacer? ¿Cómo llamamos a nuestra revista? ¿Qué animal queremos cuidar en el aula? ¿Qué objetivos acordamos para nuestro centro durante este curso? ¿Qué prioridades establecemos en nuestro Proyecto de centro?…
Una ejemplo sencillo para recoger intereses y propuestas de toda la comunidad de cara a elaborar el proyecto educativo de centro o las programaciones:
Una de las actividades más frecuentes y en la que invertimos más energías en nuestras escuelas es la de las reuniones de claustro, con la comunidad educativa o con otros colectivos y todavía más si queremos y fomentamos la participación de la comunidad.
Para que una reunión sea provechosa y no se sienta como una pérdida de tiempo y energías deberíamos tener en cuenta algunas ideas básicas que mejorarán su funcionamiento:
- Para qué la hacemos?: informar(nos), poner en común, tomar decisiones, repartir tareas…
- Quién se encargará de:
- Prepararla.
- Convocarla.
- Preparar el sitio.
- Moderar.
- Cuidar los tiempos.
- Escribir y enviar el resumen con acuerdos.
- Qué haremos para dinamizarla según la finalidad y para facilitar la participación?.
Es una técnica sencilla para la toma de decisiones de un grupo pequeño.
Podemos llevarla a cabo:
- Planteando un tema o pregunta.
- Cada persona anota por escrito, brevemente y en silencio, sus ideas sobre ese tema (5′).
- Después se presentan por turnos las ideas escritas y se anotan o se pegan en un mural, sin debate.
- Se aclaran las ideas al grupo.
- Cada persona, en silencio y por su cuenta, clasifica esas ideas (5′).
- Las ideas que tengan mayor consenso son las que se acuerdan.
Es una técnica que facilita la participación de todas las personas del grupo sobre un tema determinado de forma ágil.
Un proceso para aplicarla podría ser el siguiente:
- Se organizan parejas para hablar en voz baja sobre el tema.
- Se informa sobre el objetivo y el tiempo de que se dispone. Pueden ser 6 minutos.
- Se presenta la pregunta o el tema a tratar.
- Terminado el tiempo, una de las integrantes de cada pareja informa por escrito o en forma oral de lo que han hablado.
- El grupo valora las aportaciones y toma las decisiones.
Es una dinámica muy creativa y activa para gestionar la participación y el consenso de todo un grupo mediano o grande. Si el grupo es pequeño (se necesita un mínimo de 12 personas para tres mesas de cuatro personas), mejor utilizar otras técnicas de grupo: Lluvia de ideas, Grupo nominal, Cuchicheo…
Qué es el “World” café?
Es un proceso de conversación estructurado para compartir conocimientos y poner en común ideas sobre un tema.
En él las personas discuten un tema en varias mesas pequeñas como las de un café.
Al final se juntan todas las ideas y con ellas se puede elaborar un documento colectivo sobre el tema.
Cómo aplicarlo?
- Se prepara un ambiente agradable con mesas, manteles, rotuladores, cafés o tés, galletas… y preguntas abiertas y motivadoras para las mesas.
- Al empezar se sientan juntas cuatro o cinco personas en cada mesa.
- Se realizan rondas de conversación de unos 20 minutos cada una.
- En cada mesa se responde con ideas clave a preguntas diferentes.
- Esas respuestas se escriben, dibujan, garabatean… en el mantel o en fichas grandes en el centro de la mesa.
- Al completarse cada ronda una persona permanecerá en la mesa como “anfitriona” para la siguiente ronda, mientras que las demás van a otras mesas en las que no hayan estado.
- La persona “anfitriona” cambia de mesa en la siguiente ronda y otra ocupa su lugar.
- Al terminar las rondas, tantas como mesas, se comparten con todo el grupo las ideas clave. Hace de portavoz la “anfitriona” final de la mesa.
- Todas esas ideas claves se recogen por parte de las organizadoras y se elaboran como documento del grupo.
Qué te sean útiles 😉