Amigas y amigos, compañeras y compañeros de la escuela rural, a propuesta del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón recibimos el pasado 23 de abril la Medalla al Mérito Educativo y queríamos hacer partícipes a todo el colectivo de escuelarural.net.
Nos propusieron por «ser un ejemplo de escuela abierta, participativa e innovadora. Una escuela que se ha convertido en un modelo para el resto de centros educativos, especialmente para los centros rurales, y un referente a nivel internacional por su estrategia de innovación educativa»; ahí es nada, así que muchas gracias a todas aquellas personas que quieren una educación pública y creen en la escuela rural y que son un referente para nuestra Comunidad Educativa.
Estas son las palabras de agradecimiento de Carolina Cajal en representación de la Comunidad Educativa de Alpartir al recoger la Medalla a la Educación Aragonesa entregada por el presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, en el acto oficial de celebración del 23 de abril en el Palacio de La Aljafería:
Buenos días, Señor Presidente de Aragón, Señora Presidenta de las Cortes, Señor Delegado del Gobierno, Señor Justicia de Aragón, Autoridades Aragonesas, Señoras y Señores:
Gracias en nombre de la Comunidad Educativa de Alpartir por esta distinción. Gracias por considerar que somos ejemplo del futuro de la escuela rural en Aragón, aunque en realidad tenemos que hablar del presente de la escuela rural, de tantas maestras y maestros que ya están desarrollando el currículo con el diseño de proyectos de innovación aprovechando el potencial humano que tenemos en los colegios y que no es otro que las niñas y niños, verdaderos protagonistas del sistema educativo, y de las familias, elemento imprescindible junto al tejido social en el que está inmersa la escuela para poder desarrollar, tal como establece el Estatuto de Autonomía de Aragón, “un modelo educativo de calidad que garantice el libre desenvolvimiento de la personalidad del alumnado en el marco del respeto a los principios constitucionales y estatutarios y a las singularidades de Aragón”.
Y hablando de singularidades de Aragón, si algo caracteriza a esta tierra es su diversidad. El Pirineo, por ejemplo, es para mucha gente el paradigma de la riqueza natural en Aragón; pues bien, si el Pirineo se asocia a la exuberancia natural y de biodiversidad, todo lo contrario sucede con la estepa aragonesa, que popularmente se califica de desierto aunque no lo sea. La realidad es que la estepa alberga una biodiversidad riquísima en condiciones inhóspitas.
Pues lo mismo ocurre en educación, si algo hay que proteger es la escuela rural ya que también alberga una diversidad riquísima. Como afirma Tonucci, “la escuela rural es la escuela de vanguardia, donde las diferentes edades se confrontan cada día”. Es una propuesta fuerte que organismos internacionales como la UNESCO o la Unión Europea ya proponen al considerar la educación como agente de cambio y la escuela como su agente básico de mayor repercusión universal para promover el desarrollo de las comunidades rurales.
En el caso de Alpartir, el empoderamiento de nuestro alumnado ha permitido que sean agentes de cambio con su visión transformadora y contagiando a la comunidad con su vitalidad. Por eso trabajamos para conseguir que la empatía, el trabajo en equipo o la creatividad tengan el mismo peso en la educación que las competencias académicas tradicionales. Todo ello con la participación de la Comunidad Educativa de Alpartir, pues “hace falta un pueblo entero para educar a nuestras niñas y niños”.
Con su ayuntamiento al frente, con el apoyo de las familias y con la colaboración de las distintas asociaciones de la localidad estamos logrando que la sociedad pueda «tocar y sentir» un nuevo paradigma de educación. Sin olvidar las maestras y maestros que están y han pasado por Alpartir, sobre todo maestras (en Aragón somos el 95% en Infantil y el 75% en Primaria), que se han comprometido a trabajar para destacar y ampliar los esfuerzos de la escuela y, de este modo, asegurarnos de que el alumnado desarrolla las habilidades necesarias para ser impulsores de cambio. Tal como le pasó a María Moliner, esbozamos un proyecto y la cosa se ha convertido en 10 años de trabajo.
Así que gracias, gracias a toda la Comunidad Educativa de Alpartir que ha conseguido que seamos un ejemplo de escuela pública, rural, abierta, participativa e innovadora. Como decía Eduardo Galeano, “mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
Y en ello estamos.
Gracias…