El jueves tuvimos nuestra segunda sesión de yoga con Ade, la mamá de Yann, un niño que vendrá a nuestro cole el próximo curso:
Todavía recordábamos alguna postura de la sesión anterior:
Pero los nuevos juegos y posturas han sido todavía más divertidos:
Y una vez más hemos constatado la importancia de introducir recursos en nuestras aulas que nos ayuden a estar bien y a gestionar nuestras emociones porque la vida es algo más que leer, escribir y contar.
Ha sido un auténtico regalazo porque Ade sabe transmitir sensibilidad y cariño hacia el yoga y con el yoga y hemos disfrutado mucho. Esperamos que este curso todavía podamos disfrutar otra sesión con ella. Gracias!