La escuela rural, por sus características (internivelaridad, relación con el entorno, menor número de alumnado, tener que buscar soluciones para sus problemas específicos,…), es una escuela innovadora, no me cabe ninguna duda.
Y también lo es en el acceso a la sociedad digital y a la implantación de las nuevas tecnologías y, como ejemplo, tenemos que en la próxima Jornada sobre Innovación y TIC en Educación que se celebrará en Zaragoza el próximo 14 de diciembre, son varias las experiencias invitadas que se desarrollan en escuelas rurales e incluso en dos de ellas el Software libre, el modelo tecnológico que va abriéndose paso y extendiéndose en nuestra sociedad y en nuestras escuelas, constituye un elemento innovador y a tener en cuenta para el futuro.
La primera es la de la escuela de Sahún, en el CRA Alta Ribagorza de Huesca, una escuela que lleva más de 8 años trabajando únicamente con Software libre en sus ordenadores y que inició una distribución, Colebuntu, que se va instalando cada vez en más escuelas tanto de España como de Sudamérica.
La otra es la de CP de Alpartir que tiene un proyecto, o un conjunto de proyectos educativos que abren caminos y en los que la filosofía y las herramientas del Software libre constituyen un elemento fundamental