He vivido la escuela rural más que trabajado en ella. No se trata de un trabajo extra, ni de llevarme las tareas a casa, no se trata de un sacrificio de la vida personal a cambio de lo profesional. Forma parte activa de mi vida. Un estado mental que hace poner el foco de atención en resolver los problemas que aparecen con cada alumna, con cada alumno, con las familias, con el entorno, los que plantea la administración, los tuyos propios ante esas situaciones: El cuidado de los hijos, la experiencias con familiares y amigos, las lecturas, los viajes, la prensa,… tienen una aplicación para la vida escolar. Una forma plena de vivir que incluye la responsabilidad educativa en ella, mucho más allá del horario de trabajo.
Aprendizaje en una escuela multigrado. Nací y me crié en Zaragoza, una Zaragoza inundada bajo el asfalto y el olvido, en el Barrio la Almozara, entonces llamado La Química, un barrio rural (yo iba a buscar la leche todos los días a la vaquería) que se iba transformando rápidamente por la Industrial Química de Zaragoza. Mis escenarios de juegos eran las orillas del Ebro con sus tamarices y las escombreras donde la fábrica depositaba la escoria de pirita.
En la escuela pública de mi barrio no me admitieron, por que los ingresos de mi padre superaban los requisitos para matricularse en esa escuela, pero esos mismos ingresos no llegaban para escolarizarme en los Escolapios, la otra opción deseable. Así que entré en una academia privada, de las que proliferaban en las ciudades, la escuela se componía de dos aulas, una para pequeños y otra para mayores (solo niños), a cargo de un matrimonio y, para sustituciones, una hermana de ella. No sé qué razones llevaron a que fuera únicamente D. Millán quien se hiciera cargo de toda mi escolarización, hasta que entré en el Instituto (10 años). Un único maestro, una escuela multigrado (niños de entre 6 y 14 años), una pedagogía de “la letra con sangre entra” y humor sádico, en un entorno rural en declive, fue mi única experiencia escolar como alumno en mi etapa primaria.
Responsabilidades muy diferentes en entorno rural fueron mis destinos:
- Ontiñena. Tres aulas multigrado. Un grupo con alumnado del Ciclo Superior de la EGB, (18 chicas y chicos adolescentes de tres cursos.
- Miralsot. Unitaria. 17 desde 3 años (todavía no entraban en otras escuelas) hasta 8º
- Albalate, centro de concentración de los llamados completos, un aula con 47 de 6º
- Centro de Recursos de Ballobar nos encargábamos de una zona con 25 localidades, 27 centros de todo tipo, muy mayoritariamente con aulas multigrado.
Alguna actividades: Periódicos escolares, Animación a la lectoescritura, Encuentros entre escuelas, Formación y apoyo a “Nuevas metologías”, Comienzo de las TEDIs (NTICs entonces, Vídeo, Informática, Radio… ), Mejora de recursos materiales, Coordinación entre escuelas y creación de seminarios, Escuelas de familias y apoyo a AMPAs, Coordinación con Educación de Adultas y Asistentes sociales, Apoyo en áreas concretas ya que no existían especialistas (Educación física, Idiomas, Música, Psicomotricidad…), Iniciativas enraizada con el Territorio y sus gentes, Publicaciones…
Alguna organización: equipos con proyectos desarrollados con la participación de las maestras y maestros de la zona, coordinación, revisión y apoyo provincial de los proyectos y desde la inspección, encuentros anuales de coordinación y formación de sus componentes, actividades y horarios en función de los proyectos…
- Coordinación provincial de la Reforma educativa en el Medio Rural. Puesta en marcha, coordinación y apoyo a distintas experiencias de experimentación de lo que luego sería la LOGSE, información sobre la nueva ley a profesorado y familias, estudio de situación de las escuelas rurales de la provincia, propuestas de transporte y comedores, escolarización del alumnado de tres años
- Centro de Recursos de Ballobar, previo a los CRAs. Continuación y suplementación de proyectos anteriores, impartir clases de especialidades antes de existir el profesorado especialista, elaboración de proyectos educativos,…
- Centro de Profesores y Recursos de Fraga. Intento de incorporar a los Centros de Profesorado parte de la labor desarrollada por los Centros de Recursos (se logró en muy pocos casos).
- Colegio Público de Villanueva de Sijena. 11 años. Es donde puedo aplicar, directamente bajo mi responsabilidad, lo aprendido. Cuatro aulas. Agrupamientos flexibles, centros de interés, aprendizaje vicario, convivencias con otros centros,… Proyectos de investigación y de Aprendizaje Servicio. Talleres de Sueños, el pueblo se convierte en escuela que transciende más allá de la localidad. Periódico en papel diario, emisiones periódicas de radio, utilización de tablets, página webs, correspondencia escolar, talleres con las familias e invitados, escuela de padres y madres, biblioteca gestionada por el alumnado y las familias, auto edicción de varios libros en colaboración con los colegios cercanos,…el alumnado se convierte en profesorado de grupos de alumnado de Magisterio (visitas que se realizaron durante varios años), cuentan la forma de trabajo en la escuela y las riquezas de su pueblo: Monasterio de Sijena, Casa Natal y Centro de Interpretación de Miguel Servet, entorno del Alcanadre,…
- CRA Albeos. Belver y Albalate. Tutor de varios grupos distintos incluidos el 1º Ciclo de ESO, actividades para todo el centro de animación de lectura y la escritura. Huerto escolar. Proyecto de construcción de un gigante que se regaló al pueblo y que sirvió de Centro de Interés durante dos cursos con la colaboración de gran parte del pueblo costureras, talleres mecánicos, abuelos y algunos voluntarios.
Mi primer destino se convirtió en regalo. Había aprobado las oposiciones el año anterior, nos ofrecían un puesto provisional en Tarragona en medio de una movilización extraordinaria del profesorado de allí para que evitar destinos de fuera, así que, junto a otros compañeros, decidimos no ir. Ese año no trabaje en educación, estuve viviendo en el pueblo de Albalate dedicado a labores agrícolas. Antes de comenzar el curso siguiente me informan que hay plazas en Huesca a las que tal vez pueda acceder (yo estudio magisterio en Zaragoza) y, tras alguna movilización contra la administración, consigo una plaza en Ontiñena a 11 km de Albalate donde vivo. Una localidad que había peleado para que el Ciclo Superior pudiera escolarizarse en su pueblo en lugar de ir al centro de concentración. Muchas asignaturas, muchos libros de texto, tengo que dar inglés, algo en lo que ando muy flojo,… Al final de curso el alumnado de 8º tendrá que examinarse en un centro de Fraga, eso me da un poco de miedo. El sentimiento más profundo creo que es el de ansiedad, quiero hacer muchas cosas, el proceso de magisterio, época en la que muere Franco, fue muy rico en experiencias, mucho más allá de las que proporcionaba el plan de estudios universitario: convulsiones política, organizaciones estudiantiles, compañerismo ávido de conocimientos de renovación pedagógica, varias experiencias en prácticas, la colaboración con centros educativos para la realización de actividades los sábados, asistencia a la Scola d’estiu de Rosa Sensat en Barcelona, la creación de la EVA, reuniones con el Colectivo Los martes,…me han llenado de un vagaje enriquecedor en pedagogías activas con la utilización de técnicas Freinet, la globalización, la aplicación del método científico, la participación del alumnado: proyectos, centros de interés, asambleas, textos libres, talleres,… y me parece que puedo poner en práctica lo que me bulle en la cabeza. Dispuesto a hacer la revolución y comerme el mundo. No sé muy bien lo que voy a hacer, pero tengo muy claro lo que no quiero hacer, aun así, en ocasiones me descubro echándoles alguna bronca inadecuada o volcando mi rabia en el aula, descubro al Don Millán que aun llevo dentro. Estoy dispuesto a aprender con el alumnado, cosa que tengo que hacer a la fuerza con el inglés. El alumnado me enseña el pueblo y el entorno, hacemos salidas frecuentes. Asumimos responsabilidades en el aula y en el cole (criamos conejos chinos), investigamos la historia del pueblo, publicamos una revista, la asamblea soluciona problemas de convivencia y decide actividades a realizar,… me preocupa lo que pueden pensar las familias sobre los métodos de trabajo así que hacemos reuniones periódicas con las familias,…
Ahora, desde la distancia, veo algunos cambios a realizar. Menos trabajo individualista, buscar aliados, más sosiego, asumiendo mis propias limitaciones, todo no resulta posible, ni todo se puede hacer bien…No todos los problemas tienen solución y si la tienen no siempre está en nuestra mano. Lo que hoy no se puede, quizá resulte posible más tarde. Lo que no funciona con este grupo, puede funcionar con otro, lo que ha tenido eficacia con este alumno pueda que no lo tenga con otro. La actividad que tiene eficacia cuando la aplica una maestra puede que no la tenga si la aplicas tú. Con seguridad y sin perfeccionismo disminuye la frustración… Asumir que tenemos los compañeros que tenemos, el alumnado que tenemos, el entorno que hay, nuestras propias limitaciones,… nuestra responsabilidad nos lleva a hacer lo mejor que podamos con esos mimbres, asumiendo los errores y aprendiendo de ellos.
Los mejores momentos cuando has notado que el pueblo entero se ha convertido en escuela y sus habitantes están orgulloso de ella. Esa cara que acompaña al ¡Ah, claro! tras la comprensión de algo. Esa alegría colectiva ante un logro individual o de grupo. Cuando se sientan en tus rodillas o te dan la mano de forma espontanea. Con el reconocimiento social a un trabajo bien hecho por un grupo de alumnos. Reír y llorar con ellos. Cuando hemos construido un abrazo en el que cabemos todas y nos cuidamos mutuamente.
Los bajones cuando notas que algo se ha roto, que los descontentos de siempre pasan a tener una relevancia ante la pasividad de los demás.
Para superarlo, yo he dado esa fase por acabada y me dispongo a empezar otra. Proceso de duelo y despedida, volver a ilusionarme con un proyecto nuevo.
Herramientas: Todo aquello que no sea exclusivamente educativo, si algo es exclusivo del mundo educativo yo lo pongo en cuarentena ¿tiene sentido? ¿hay otro material más familiar que ayude a lo mismo? Ya sé que cada profesión busca un lenguaje y un instrumental específico que les garantice profesionalidad y exclusividad, pero en educación todos entendemos, más que de fútbol y nos toca reconvertir al entorno desde la comprensión y la alianza.
Mi obsesión ha estado en resolver problemas en lugar de crear nuevos. Empezar con el cuidado como primera responsabilidad, lo primero está en cuidarme y cuidar a mis chicas y chicos y también al entorno, un entorno que miramos de aumentar progresivamente hasta que el mundo no nos sea in diferente y nos comprometamos con él. Entiendo que la educación consiste en adquirir recursos y desarrollar capacidades para enfrentarse a los problemas y aprender a cuidar, tanto a nivel personal, como social y colectivo.
Me ha dado resultados desarrollar, lo que hoy se llama Programas de Aprendizaje Servicio. Actividades que ayudan a nuestra organización como grupo, al entorno y a nuestro desarrollo como miembros activos de un grupo. Responsabilizar a la comunidad y al alumnado con la organización, con la solución de los problemas. Todas y todos transcendemos a nuestra historia heredada y nos convertimos en protagonistas de la misma y lo hacemos desde la colaboración, sumando nuestras diferencias.