Los alumnos del C.E.O. La Sierra [[El Centro de Educación Obligatoria La Sierra agrupa aulas de infantil, primaria y secundaria en 4 aularios: 3 de infantil y primaria en Navafría, Pedraza y Prádena y 1 de secundaria en Prádena. Su estructura es parecida a un CRA, pero atiende alumnado hasta 4º de ESO. Tienen proyectos diversos, un blog y la revista “El Serranito Digital” y también muchos proyectos de innovación y reconocimientos. http://ceolasierra.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=1&wid_item=95]] participaron con entusiasmo quedando claros los beneficios que nos ha brindado la posibilidad de participar en este bonito proyecto.
“Se ha trabajado la expresión oral y escrita, habilidades sociales, espíritu de investigación, conservación de las tradiciones, revivir lugares en desuso de nuestros pueblos en la actualidad, conocer a personas mayores que nos contaron anécdotas y cambios en las diferentes escuelas, mejorar la articulación y la dicción al hablar en público y superar el miedo escénico entre otras. Por todo ello la evaluación no puede ser otra que muy favorable, quedando el centro agradecido por la entrega de las encargadas y promotoras de la actividad “Museo Sonoro” y a la entidad organizadora, Diputación de Segovia.
Esta es la valoración que hacía el equipo de profesores del C.R.A. Entre dos Ríos, una vez terminada la segunda fase del Museo Sonoro en las Aulas de Fuenterrebollo, Sebúlcor, Cabezuela y Sacramenia, desarro-llada durante el primer trimestre del curso 2017-2018. En esta misma línea han sido las evaluaciones de la primera y tercera edición, la de 2016 en el C.R.A. Reyes Católicos; o la más reciente de octubre a diciembre de 2018, en el C.E.O. La Sierra.
Educación, comunicación y patrimonio etnográfico se han unido en esta experiencia que fomenta la creatividad, estimula la formación lingüística y refuerza la autoestima, al tiempo que favorece la unión de generaciones.
Alumnos y profesores seleccionan las piezas del Museo, que serán los contenidos del programa. Entrevistan a informantes, participan en la redacción del guión y descubren con agrado un medio de comunicación con el que no estaban familiarizados, la radio. Para esto, contamos en el programa piloto, con la colaboración de Cristina Sancho, periodista de Radio Segovia-Cadena Ser, que nos asesoró y contó algunos secretos de este trabajo, que entre otras cosas, sirvió para que los alumnos se sintieran como “profesionales” delante de un micrófono.
El resultado final, es un podcast que ofrece una visita por las diferentes salas de un Museo creado con canciones, fotografías, sonidos, fiestas, juegos, etc. Tradiciones de nuestros pueblos que en ocasiones han compartido espacio con las de otros países, como Bulgaria, Filipinas, Honduras o Marruecos, de donde llegan nuevos pobladores.
Paisaje, historia, leyendas, agua, trashumancia, recuerdos de mozos y mozas, la despoblación, juegos tradicionales, árboles singulares, la danza y el baile, las fiestas de toda la vida y otras más recientes, el pan y la guerra, o los oficios perdidos son algunas de las piezas que encontramos en las “vitrinas” de este pequeño Museo Sonoro.
Por todo esto, no podemos más que estar satisfechas del proceso y los resultados. Un proceso que nos ha permitido conectar con la realidad del medio rural, a través de su escuela, conociendo la situación actual y un pasado que no debemos ignorar. Siempre a través del relato de las personas que lo vivieron, los informantes, hombres y mujeres que han dedicado su tiempo, para darnos gratuitamente este material tan valioso, testimonios y experiencias de toda una vida.
Es grande nuestro agradecimiento hacia los maestros y maestras de esta escuela rural, que a pesar de las circunstancias en las que trabajan, han confiado y nos han dejado entrar en sus aulas, alterando el ritmo del curso y de su programación, porque han entendido que merecía la pena el esfuerzo.
Un esfuerzo que se ha visto reconocido recientemente, el pasado 2 de febrero, en el acto de entrega de los I Premios de Gestión Cultural que convocaba la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Castilla y León. El Museo Sonoro recibía el diploma como finalista a proyecto más innovador en materia de gestión cultural, lo hacía junto otros proyectos valientes e innovadores de nuestra región.
Ante este reconocimiento, es justo y necesario compartir y repartir a cada cual lo suyo. Recordando cómo se gestó y mencionando a los compañeros del Museo Etnográfico de Castilla y León: Ruth Domínguez Viñas y Emilio Ruíz Trueba. Ellos me invitaron un día a participar como entrevistada en “Mundologías, el museo sonoro”, que se puede escuchar en el podcast de la Web del Museo (Mundologías 10. El museo sonoro. 1 de junio de 2012. “Es este un capítulo muy especial, ya que parte del mismo se grabó con público durante la Feria AR&PA en Valladolid. Arantza Rodrigo, directora del Museo del Paloteo de San Pedro de Gaíllos conversó con nosotros sobre la labor de este centro…”).
Durante aquella conversación se activó la maquinaria de este nuevo Museo Sonoro, y con su permiso, me lo traje, para adaptarlo al territorio y a los objetivos del Centro. Sé que ellos hoy, también están satisfechos de haber formado parte de este proceso. Necesario es compartirlo con el pueblo que arriesgó y apostó por la cultura como opción de desarrollo. San Pedro de Gaíllos con su Centro de Interpretación del Folklore, ha sido y es el motor y el canal para desarrollar este y otros proyectos, con los que recuperar y divulgar nuestro patrimonio, y mejorar con ello la vida de sus vecinos. Han sido diferentes corporaciones las que han mantenido, durante estos años y ante la falta de leyes en materia de cultura, una voluntad política suficiente para conseguirlo.
Si justo es hablar de instituciones y proyectos, lo es también hacerlo de las personas que dejan su impronta en ellos. El equipo del Museo Sonoro que dirijo, está formado por Peña Casla, compañera y apoyo fundamental en la actividad del Centro desde hace varios años; y por Álvaro Gómez, encargado de la parte técnica en la grabación y posterior montaje de cada uno de los programas -servicio que se contrata con la empresa cuellerana, Mediasonic-. Los tres, desde el primer capítulo hemos ido configurado este proyecto.
Tras intensas sesiones de trabajo en el aula, vienen las dedicadas a poner en orden el material grabado, corregir errores, “poner en limpio” y buscar la banda sonora que acompañe las palabras. Sonidos de campanas, ríos, fuentes, pasos o cigüeñas, se mezclan con las palabras y la música, esencial en el resultado final de cada programa. La búsqueda de una música que se adapte a cada tema, nos ha llevado a descubrir interesantes recopilaciones, adaptaciones y nuevas creaciones. En estos trece programas hemos contado con grupos e intérpretes de la música tradicional segoviana, como Agapito Marazuela, el Nuevo Mester de Juglaría, la Ronda Segoviana, Ismael o el Grupo de Dulzainas Rebolada, actualmente inactivo. También con la de formaciones más recientes en el panorama folk actual, como Castijazz, o el dúo Fetén Fetén que nos prestó dos de sus melodías para la sintonía en la primera edición. Desde la segunda, el Museo Sonoro ya cuenta con una propia, la preciosa melodía compuesta por Bruno Duque.
Una vez finalizadas las tareas de edición y montaje, los técnicos de la Diputación de Segovia se han encargado puntualmente de que los archivos estuvieran disponibles para su escucha en la Web del Instituto de la Cultura Tradicional Segoviana “Manuel González Herrero”, entidad a través de la cual la Diputación de Segovia ha financiado las tres ediciones del Museo Sonoro, a la que agradecemos enormemente esta oportunidad.
Realizar estos trece capítulos del Museo Sonoro, es un premio en sí mismo, y como tal, un acicate para continuar trabajando por y para la cultura, desde nuestros pueblos.”
PROYECTOS QUE INVOLUCRAN A LA GENTE, de las escuelas, de los pueblos, de distintas entidades, hacia objetivos compartidos… SUMANDO Y FORTALECIENDO REDES, con apoyos externos que refuerzan los ÁNIMOS QUE TIENE LA ESCUELA RURAL PARA TRANSFORMAR EL MEDIO Y MEJORARLO. Esta es una de las claves de la escuela rural, sea del nivel educativo que sea.
En este caso no sólo han sido programas de radio, sino la realización sonora de programas de visitas guiadas. Es otra manera de hacer aulas enraizadas al medio rural, de visibilizar el trabajo de la escuela rural y fomentar el sentido de pertinencia al medio con un mirador al mundo exterior que facilita la radio.